LEONARDO GARCÍA ALARCÓN

Después de estudiar piano en Argentina, Leonardo García Alarcón se trasladó a Europa en 1997 e ingresó en le conservatorio de Ginebra en las clases del clavecinista Christiane Jaccottet. En pocos años se convirtió en un reconocido director en el mundo del barroco. De origen argentino y con doble nacionalidad argentina y suiza, es solicitado por las más grandes instituciones musicales y líricas, desde la Ópera de París hasta el Teatro de la Zarzuela en Madrid y el Gran Teatro de Ginebra, la ciudad donde hizo su primera aparición. Fue bajo la guía de Gabriel Garrido que se embarcó en la aventura barroca, mientras que también recibió el apoyo de John Eliot Gardiner y Philippe Herreweghe.

Bajo el patrocinio de estos reconocidos maestros, hace unos diez años creó su conjunto Cappella Mediterranea, una responsabilidad a la que pronto añadió la de Millennium Orchestra, que también fundó para acompañar al Coro de Cámara de Namur, del cual asumió la dirección en 2010, uno de los mejores coros barrocos que existen. Está dividido entre Ginebra, Francia (especialmente como pilar asiduo del Festival Ambronay y, desde este año, artista en residencia en la Ópera de Dijon), Bélgica, pero también con visitas esporádicas a su nativa Sudamérica. Una forma de eclecticismo geográfico, con el que se corresponde su repertorio. Con gusto y una vocación por revivir obras desconocidas de Cavalli, Sacrati, Draghi, Falvetti …

Así es como le debemos el restablecimiento de las óperas de Cavalli a este director de apenas cuarenta y dos años: Eliogabalo, que inaugura la temporada de la Ópera de París en 2016, Il Giasone en Ginebra y Erismena en el Festival d’Aix-en-Provence 2017, o el último redescubrimiento (en la Ópera de Dijon) de La finta pazza de Francesco Sacrati, la primera ópera importada a París (para celebrar el 350 aniversario de la Real Academia de Música, la Ópera de París, que pronto marcará con Les Indes galantes de Rameau en La Bastille); o Il Prometeo de Antonio Draghi, que acaba de recrear en Dijon. Una ópera que se parece a él: un libreto en español pero estrenada en Viena en 1669 y una partitura de un compositor italiano. Porque García Alarcón también se centra en el repertorio de sus raíces. Después de su concierto “Carmina latina”, compuesto por obras del barroco americano y presentado desde 2012 en diferentes lugares, después de La guerra de los gigantes y El imposible mayor en amor de Sebastián Durón (data de principios del siglo XVIII) en el Teatro de la Zarzuela. en Madrid, en 2016, debería abordar en un futuro próximo Celos aun del aire matan de Juan Hidalgo, otra ópera española escrita en 1660.

Como director de orquesta o clave, es invitado a festivales y salas de conciertos de todo el mundo.

En noviembre de 2018, dirige L’Orfeo de Monteverdi en la puesta en escena de Sacha Walz en la Berlin Staatsoper. En septiembre de 2019, dirige el espectáculo del 35º aniversario de la Ópera de París, Les Indes Galantes de Rameau.

Su discografía ha sido aclamada unánimemente por la crítica. En septiembre de 2016, Leonardo García Alarcón grabó con Alpha Classic “I7 Peccati Capitali”. Un programa imaginario basado en las canciones de Monteverdi, aclamado por la prensa y nominado en la categoría de “mejor grabación” en los Victoires de la Musique 2017. En 2018, grabó a Lully, Jacques Arcadelt y Joan Manuel Serrat. La ópera Il Giasone se lanzó en DVD por Alpha Classics en el verano de 2019.